Una propiedad moderna con una decoración elegante y habitaciones prácticas, con un buen diseño. El desayuno tenía una selección de comida abundante. Los muebles de madera y el baño privado eran geniales y la habitación tenía un minibar, una caja fuerte para portátiles y una mesa de trabajo. La ubicación era ideal y bonita, a un paseo de la estación de metro y fácil de encontrar. Había un restaurante agradable y un mercado y tiendas justo enfrente.

Pasamos 4 noches en este hotel de lujo y bien cuidado, nos ha gustado mogollón todo. Nos dieron una habitación sorprendentemente nueva con una bañera y una tele y también camas cómodas. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de varios lugares, como una parada de autobús y la estación de tren principal. Está a 2 minutos de Rozsak tere.

Es un lugar bien cuidado, me ha gustado el personal excelente.

No tuvimos tiempo, por eso estaremos de vuelta. El desayuno estaba lleno de opciones abundantes. El cuarto era cómodo, tenía camas grandes. La ubicación céntrica, a un paseo de la estación de metro. Me tomé unas copas en Ba Bar Bistro, situado a 300 metros.

El chico de recepción muy agradable, desayuno completo con productos húngaros, habitación funcional y cama cómoda.

Me sentí bastante a gusto, no he tenido ningún inconveniente.

Desayuno con productos de panadería, dulces y además ingredientes de excelente calidad.

El cuarto de baño era sucio.

Ubicación muy cerca de un tranvía, de dos estaciones de metro.

Las habitaciones del hotel eran bellamente decoradas y nuevas con ventanas abiertas, una ducha y aire acondicionado. Había un desayuno caliente y abundante, con postres, productos de panadería y bollería.

Un hotel de lujo con una ubicación ideal, además el personal estaba listo para ayudar. Desayuno bastante grande con un personal con pan sabroso with increíblemente atento y muy informativo. La habitación era sorprendentemente nueva y práctica, con un buen diseño tenía una cama comodísima y una ducha, un secador de pelo y toallas de baño en el baño. Además, el alojamiento estaba muy bien situado no muy lejos de la Gran Sinagoga de Budapest. También estaba super cerca de los tranvías, del centro de la ciudad, de la estación de ferrocarril.

Una habitación nueva y práctica, con un buen diseño, con un climatizador, un minibar y café. Aunque las vistas eran muy limitadas. El hotel tenía una ubicación estratégica en las proximidades de la estación de tren y estación de autobuses y de restaurantes y bares. El WiFi gratis era excelente y el servicio era eficiente.

La ubicación era mediocre, es una pena.

El hotel estaba impecable y su ubicación era estratégica y tranquila respecto a lugares de interés. Las camas eran súper cómodas, y había un climatizador, un minibar y café en la habitación. Muy bien situado a unos 4-6 minutos a pie de Rozsak tere y otras atracciones. Y es que estábamos no muy lejos de una estación de tren, de los medios de transporte, de los mercados de navidad.

La ubicación del hotel Bristol era perfecta para nosotros, ya que estábamos viajando en tren y la estación de Keleti está a solo 5 minutos a pie. El personal era amable y servicial, y el desayuno era delicioso. La relación calidad-precio era excelente, y también estábamos cerca del metro y de la parada de autobús HOP ON HOP OFF.

La habitación tenía un olor desagradable en el baño debido a un problema de tuberías. También hubo un ruido intermitente de conductos de ventilación, lo cual fue molesto.

Ubicación del hotel céntrica, personal increíblemente atento y muy atento en la recepción. Es fácil llegar desde el aeropuerto Budapest-Ferenc Liszt, está a 28 minutos en coche. La habitación es bonita y acogedora y bien dispuesta, con una ducha.

Un personal realmente atento y muy atento, he tenido una estancia agradable!!!

Es un hotel de lujo, muy bien ubicado. El personal estaba listo para ayudar, proporcionando unos servicios muy buenos. Habitaciones prácticas, con un buen diseño y bien dispuestas con baños modernos, una cama cómoda y una bañera. Tenía un montón de opciones para el desayuno, era abundante y bastante grande.

La zona donde se encuentra el hotel no es recomendable para pasear por la noche, por lo que es mejor alojarse más en el centro de la ciudad, a menos que se necesite tomar el tren. Además, el desayuno dejaba mucho que desear, con una máquina de café rota y falta de opciones mediterráneas. También faltaba una tostadora, algo que se espera en un hotel de mayor categoría.

Una estancia agradable en este hotel de lujo y bien cuidado muy bien situado. Me ha encantado el bar donde desayunaba la mayoría de las mañanas. Las habitaciones son prácticas, con un buen diseño y bien dispuestas y están acompañadas por un servicio muy bueno.